Dos nenas argentinas usadas como carne de cañón y trofeo de guerra en Paraguay
En medio de la crisis social por la pandemia de Covid-19 y un escándalo de corrupción que involucra a funcionarios y diputados nacionales, el gobierno paraguayo necesitaba un gran golpe de efecto mediático.
Parecía haberlo encontrado en un operativo contra la banda criminal autodenominada “Ejercito del Pueblo Paraguayo”(EPP) en una localidad de la región norte del país hermano. En las redes sociales del propio presidente Abdo se publico un posteo que hablaba de un “exitoso operativo” en el que habían sido abatidos integrantes del EPP y se había secuestrado importante material probatorio del accionar delictivo del grupo.
Hasta se publicó una foto del presidente paraguayo en pose victoriosa junto a miembros del comando de élite FTC (fuerza de tareas conjunta) en el lugar del operativo.
Se empezó a correr la versión vía medios y periodistas oficia listas de que una de las personas abatidas era la líder del EPP, luego se instalo la versión de que eran dos “combatientes adolescentes” de aproximadamente 17 años.
Pero debido al pedido de información por parte de las autoridades paraguayas al estado argentino para lograr la identificación de los cuerpos, debido a que no encontraba las huellas en sus bases de datos, se determinó que eran dos ciudadanas argentinas de 11 años oriundas de la provincia de Misiones.
Algo que se terminó de comprobar luego de la autopsia realizada a los cadáveres de las dos nenas luego del reclamo por una investigación más profunda por parte de la cancillería de nuestro país.
Todo esto desnudó el tremendo desastre que fue el trabajo de los forenses y el fiscal paraguayos en la investigación posterior al operativo. Los cuerpos de las dos nenas habían sido enterrados rápidamente sin autopsia, solo un reconocimiento corporal y una toma de fotografías, y sus ropas fueron quemadas.
Ese enchastre gigantesco fue justificado por un supuesto protocolo por la pandemia. En la autopsia se encontró que las dos pobres criaturas tenían disparos en todo en el cuerpo, hasta disparos con la trayectoria desde su espalda.
Los forenses guaraníes dicen no poder determinar la distancia a la que se efectuaron los tiros, algo clave para saber si no fueron rematadas en el piso por los oficiales del ejercito paraguayo. Las nenas podrían ser "falsos positivos"(victimas de un enfrentamiento fraguado).
Los dos protagonista del enfrentamiento que se dio en la localidad paraguaya de Yby Yau son el EPP y la FTC. El “Ejercito del Pueblo Paraguayo” es básicamente un grupo delincuencial que nació en 1994 como una minúscula agrupación nacionalista de izquierda, pero, como sucedió con organizaciones como Sendero Luminoso, pronto se torno un grupo delictivo dedicado al asalto, el narcotráfico y el secuestro extorsivo.
Se cuentan por decenas las víctimas de esta banda. Una de las mas conocidas es Cecilia Cubas, la hija de un ex mandatario paraguayo asesinada en 2005. Muchos analistas, y también familiares de victimas, consideran que cuentan con protección policial o directamente son una facción corrupta de las fuerzas de seguridad. Las dos nenas masacradas en el operativo serian sobrinas de Carmen Villalba, a quien se considera una de las jefes de la banda y que esta presa por varios homicidios.
La Fuerza de Tareas Conjunta (FTC) es un comando de élite del Ejercito paraguayo que se coordina con Inteligencia y la policía. Fue creada hace 10 años con el objetivo neutralizar al EPP y cuenta con un presupuesto anual de 14 millones. Sus mayores logros hasta ahora son haber matado a un chico sordomudo que estaba desarmado y a las dos nenas argentinas. Los jefes del FTC están sospechados de vínculos con carteles de narcotráfico brasileros y además de estar involucrado en la muerte de un oficial del ejercito paraguayo que denuncio hechos de connivencia con delincuentes.
La banda criminal y el comando de élite se retro alimentan, para sus jefes es un gran negocio continuar esta “guerra”, muchas veces los operativos o atentados coinciden con escándalos de corrupción política, lo cual los hace posibles “cortinas de humo”. Todo esto nunca fue investigado profundamente desde Argentina, aunque se corre el riesgo de que traslade con fuerzas para estatales extranjeras atacando en territorio nacional.
Y el resultado de este torbellino de locura, crimen, corrupción y operaciones de prensa son escenas atroces como la de dos inocentes nenas muertas en medio del monte, dos pequeñas compatriotas, Maria del Carmen Villalba y Lilian Mariana Villalba usadas como carne de cañón, por la banda criminal, y trofeo de guerra por el gobierno de Paraguay.